miércoles, 22 de octubre de 2014

Dos hombres hablando


¿Hablan entre los hombres de nosotras?

Haciendo acopio de mucha paciencia, usando todas mis malas artes, convirtiéndome en una gatita inofensiva que lanza preguntas "inocentes" en medio de reuniones varoniles; esa ha sido la forma de conseguir adentrarme en el difícil y telúrico mundo de las conversaciones masculinas sobre nosotras.
¡Sois muy complicadas! 
La primera dificultad es que esas conversaciones "sinceras" no afloran muy a menudo en su mundo -¡Ja, igual que en el nuestro!- y yo figuraba allí en medio como silenciosa espectadora. El problema estriba en que mi naturaleza parlanchina en ocasiones me puede, me obligaba a dar una opinión, con lo que sólo conseguía llegar al final de la apertura con el unánime grito de: "¡Sois muy complicadas!", acompañada de una mueca de disgusto. Estoy convencida que esa expresión de cara y esa frase forma parte del ADN de todos los hombres. De otra forma no encuentro explicación a que hombres de diferentes profesiones, estratos sociales, económicos y culturales la realicen de manera tan similar y calcada, de igual forma que tenemos el instinto de succión nada más acabar de nacer.

Desconcierto es lo que he visto. Ven que desempeñamos un doble juego: por un lado queremos igualdad y al mismo tiempo queremos ser mimadas y protegidas, como gatitas ronroneantes. A algunos les parece bien la dualidad, a otros no les parece justo. Creo que no saben muy bien dónde acaba el juego (nosotras tampoco, chicos...).
El "ataque" carnal 
Otro tema estrella es el del "ataque" carnal. Algunas veces han perdido algún ligue por ser muy delicados y ha aparecido un listillo que en diez minutos se la ha llevado a su casa -"¡Era un chulo de esos que critican tanto ellas!". La cara de melancolía era sincera, os lo aseguro. Aunque reconocen que esta situación no es la más frecuente y creen que para nosotras el sexo siempre va acompañado de algo más. A ellos les gustaría (eso dicen, por lo menos) que les viéramos como un objeto de deseo más visual y en cambio nosotras necesitamos adornarlo con la personalidad, dulzura... En fin, por qué ellas no se excitan con la pura visión de hombres desnudos o de parejas.

A destacar el sentimiento que tienen de total igualdad, compenetración y unión con sus parejas sólo en el momento del acto sexual. Fuera de ese momento se sienten navegar en cercanos aunque distintos barcos. Por ello será por lo que se declaran indefensos y manipulables por nosotras a través de nuestro atractivo carnal.
¡Tiran más dos tetas que...! 
Aceptan que una mujer puede sentirse como un objeto, pero con el arma del sexo, ellos creen que siempre tendremos el poder. "Ya se sabe, ¡Tiran más dos tetas que...!", exclaman entre risas. Reconozco su aceptación con gran entereza y humor de su dependencia, sin rabia alguna.

Nota mental: el rollo que tenemos con nuestro físico, nuestra celulitis -"yo aún no sé como es y ella quiere hacerse la liposucción"-, nuestros pelos ultrapresenciales, -¡si a mí lo que me apetece es meterle mano!"-.
¿Me ves más gorda? 
Al final se dan cuenta que empiezan a fijarse en esos detalles, pero es por las revistas y por nosotras, que les preguntamos constantemente "¿me ves más gorda?". A veces responden afirmativamente por no oírnos, o al menos es lo que todos dicen. Porque otra unanimidad es la de que les va la carne, aunque se miren a los tipines (eso es ya congénito), pero les gustan todas, o casi...

1 comentario:

  1. interesante todos los tips q necesitan las mujeres datos interesantes :) :D

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